miércoles, 25 de febrero de 2009

"Izquierditis aguda"


Los que me conocen estarán ya hartos de oírme hablar de los conductores que yo califico como enfermos de “izquierditis aguda”. Supongo que ya antes de mi explicación, cualquiera puede imaginarse de qué se trata: son individuos que, independientemente de si van o no adelantando, siempre van por la izquierda. Y aún más, es tanto su apego a la izquierda, que incluso cuando se incorporan a una autovía o autopista, hacen lo que yo llamo “la diagonal de la muerte”, saltan varios carriles de golpe para incorporarse, como mínimo, al carril central. Es un mal generalizado, que no dejo de observar cada día. Tanto es así, que cuando tengo prisa y quiero ir sin obstáculos, directamente conduzco por el carril derecho, porque está vacío, y no me molesto en irme a la izquierda para adelantar. Es como tener una vía preferente sólo para ti.

En una ocasión le pregunté a alguien que hace eso el por qué, y su respuesta fue “es que me gusta este carril”. Qué bien. Y qué pena, porque los carriles no están para que nos gusten o no, resulta que su existencia es por un motivo práctico: que los vehículos que deseen ir más deprisa, puedan adelantar.

Otro que también va siempre por la izquierda, me dijo que no tenía por qué ir en la derecha, ya que circulaba a la velocidad máxima permitida en esa vía…

Total, que entre pitos y flautas, aquí cada uno se guía por su propia lógica, en vez de respetar la del conjunto, esto es, la que marca la DGT, que para algo está. Necesitamos esas normas porque, aunque yo no padezca este mal, sí que padezco otro también muy extendido, como el de creer que conduzco mejor que nadie, y algunos de los que no soy consciente. Es así como funciona, en cada casa hay un conductor perfecto, un entrenador de futbol, un diseñador, un director de cine, un escritor... Necesitamos "normalización", árbitros, jueces, y a la Guardia Civil en la carretera, porque todos somos los reyes de nuestro universo. Así que cuando hace dos días me llegó un mail anunciando que en adelante le iban a caer multas a los que circulan por la izquierda porque sí (o porque no), me alegré. Aún no sé si es un hoax o va realmente en serio, pero ciertamente, y a golpe de multa que es como nos entra la letra, nos van a tener que recordar a todos varias cosas: Que la conducción no es un ejercicio en solitario, que para jugar a ser Fernando Alonso ya hay circuitos, y que conducir es sólo la mitad de circular. Para conducir basta un coeficiente de 60 (meter marchas y mover el volante derecha e izquierda, facil), y para circular necesitas todo el cerebro (los coches tienen intermitentes, las carreteras señales, hay otros vehículos, etc.).

Así que, sintiéndolo mucho por los futuros multados, y por mi misma que me salto todos los límites de velocidad, quizá por miedo a las sanciones, poco a poco, cambiemos nuestra mentalidad y pasemos a conducir como en otros países civilizados: circulando.

No hay comentarios: