lunes, 23 de octubre de 2006

Yo tengo un BMW


Hace tiempo que me vengo dando cuenta de lo mucho que puede llegar a influir un color o forma en alguien, hasta el punto de que el hábito sí haga al monje. Yo creo que todos lo hemos visto muchas veces, ¿o acaso no te sientes como Grace Kelly si te prestan un collar de esmeraldas? Andas y actúas de otra manera, ese collar te ha convertido en una princesa por unos breves instantes.

Pero donde más me llama la atención es en la carretera, quizá porque es donde se lleva todo a un extremo. Si nos fijamos, los que conducen coches amarillos son nerviosos, los de los coches rojos parece que siempre andan "encendidos", y los de los de color negros, fantasmas. Luego están los tamaños, o mejor dicho, los precios. Aquí parece que llevamos el precio de nuestras cosas pegado en la frente y así, si tu coche es de los de 2 kilitos (no me gusta habar en euros, y así moriré), tendrás que ir por la derecha, y se te podrá hacer todo tipo de putaditas como encerronas o adelantamientos sucidas. Al fin y al cabo, un coche de 2 kilos es un 1.1 o 1.3, no tiene bastante potencia como para perseguir y dar alcance a su "puteador" y cambiarle los dientes de sitio. Y esto empeora si ven que eres mujer, como se supone que tienes menos fuerza y menos testosterona, Dios te pone un coche en las manos para que seas la víctima de la carretera.

Luego están los coches de 3 a 4 kilos, esos son generalmente de hombres, y pueden ser soberbios mono volúmenes conducidos por el señor de mediana edad con hijos, o los deportivos de medio pelo conducido por los de la cabeza rapada (excepto atrás y en el flequillo, por el amor de Dios ¿por qué?), que además, haga sol o no, llevan gorra y parece que ninguno tenga más de 25 años. Estos suelen ir por cualquier carril excepto por el derecho. Ese no, ese es para los camiones, coches viejos y coches baratos con los que uno jamás se puede picar. Una mierda.

Finalmente están los coches de 5 kilos en adelante. Esto ya son palabras mayores, grandes marcas, largos, altos, 5.0 inyección... la leche. Estos siempre, siempre, van por el carril izquierdo, incluso cuando no hay nadie en los otros carriles, porque como uno puede suponer, si te has dejado el doble del sueldo anual de la mayoría de los mileuristas de la zona sur, no vas a ir circulando por una mierda de carril derecho (camiones y vehículos cochambrosos), o por el centro (¿y si viene el Ibiza y me adelanta?). Normalmente no molestan demasiado, cuando la gente ve sus típicos faros en el retrovisro, directamente les dejan paso, porque para eso son los reyes. Pero cuando esos 5 ó 6 kilos están invertidos en un BMW, y además es todo-terreno negro, ya te puedes encomendar a la mismisima Virgen María.

Estás perdido, el conductor sabe que tiene uno de los mejores vehículos que existen en el mercado, uno de los más bonitos con una línea tan elegante que es un placer simplemente verlo, así que conducirlo debe ser el colmo del placer. A mi, por lo menos, me encantaría porque me vuelven loca los coches. Pero ¿qué les ocurre a los conductores de estos coches, por qué habitualmente van haciendo faenas y asustando a la gente? A veces, cuando he sido víctima de uno de estos, que en mi caso es habitual porque tengo un coche espantoso de 1992 y soy mujer, me paro a pensar, me pongo en su lugar.

En primer lugar pienso que si yo tuviera ese coche para circular por Madrid, muy listo no sería, porque mira que comprarte un todo terreno para ir por ciudad... es monstruosamente grande, gasta muchas más gasolina que los demás, encontrar aparcamiento es un dolor de cabeza, e incluso meterlo en un parking es un suplicio. Todo esto sin contar que con esas dimensiones y cilindrada, pagar el seguro debe ser doloroso cual cólico nefrítico.

En segundo lugar pienso en la suerte que es poder tener un coche que responda como un BMW, no creo que haya nada más fiable, pero lo que esos conductores no ven es que cuando se comportan como animales y me "lían" alguna, se pueden meter su tecnología en el bolsillo, porque es mi lata de 14 años de antigüedad la que tiene que tener capacidad de reacción.

No estoy siendo cruel con este tipo de conductores porque tengan algo que yo no me puedo permitir, porque en ese caso tendría que estar metiéndome con el 70% de la gente que conozco, sino porque creo honradamente que cada cosa es para un fin: los todo-terreno son para el campo y los coches para la ciudad. Creo que la BMW ha invertido muchísimas horas de trabajo de verdaderas eminencias en ingeniería o diseño, millones en investigación para seguridad, ahorro de combustible, versatilidad, en definitiva, se han tomado mil molestias para sacar un producto absolutamente exquisito. Me parece un insulto que ese producto tan elaborado, venga el primer tuercebotas con 5 millones de pesetas, y lo compre para convertirse en el fantasmón de la M-40.

Y es que eso es lo malo del dinero, que no es escrupuloso y es capaz de irse con el primer idiota.

No hay comentarios: