jueves, 3 de febrero de 2005

Mi niña


Hoy he soñado con mi niña por segunda vez, era todo muy angustioso. Ella estaba medio abandonada en una finca y a mí me costaba mucho llevarla comida, tenía un golpe con el coche, me perdía. Creo que sigo sin aceptar que se ha ido. Estoy empezando a pensar que, en realidad, las pérdidas nunca se superan, simplemente terminas resignandote. Quizá la culpa es mía, me agarro a su recuerdo por miedo a olvidar, me aterroriza olvidar, es tan fácil. Y aunque digan que no, sí que se olvida al que se marcha, yo ya no recuerdo el olor de Linda, no recuerdo bien dónde tenía Sultán las manchas claras, ni cuál era el juguete favorito de Neska.

A veces creo oirla en el jardín. Quiero oirla en el jardín.

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