miércoles, 24 de noviembre de 2004

Con la Iglesia hemos topado...

Últimamente tengo a la Iglesia metida hasta en la sopa. De verdad que ya no los aguanto, pero no me queda otra que aguantarme, claro, no puedo presentarme a la vez en todas las iglesias de España para exponer cuatro verdades absolutas. Me queman por esa campaña anti-todo que están llevando a cabo, pero me quema porque no tiene sentido.

Me explicaré. A mí me parece muy bien que estén en contra del aborto, del divorcio, del matrimonio entre homosexuales, vamos, como si están en contra de respirar, me da igual. Soy de la opinión que el cristianismo, catolicismo o cualquier otra creencia son opciones personales, algo privado que a nadie le importa. Por esa misma razón, y como eso es opcional, también lo son esas medidas gubernamentales. El hecho de que se pueda uno divorciar, no significa que "tenga" que hacerlo; por lo mismo, si eres homosexual y católico, poco importa que puedas casarte ya que por tus creencias no lo harás. Eso es así ¿no? Pues lo que no entiendo es a qué viene que la Iglesia monte semejante parafernalia en contra de medidas (incluso de las que aún no se ha hablado).

Está claro que nada tiene que ver la Iglesia de nuestros tiempos con los verdaderos cristianos de los comienzos. Se ve que ahora tienen mucho tiempo libre, poco por lo que luchar. Ya no hay que cruzar desiertos, ni morir por tus ideas entre las fauces de los leones, ahora las ideas son gratis, así que parece que no se valora este extremo. Yo no veo que los misioneros armen jaleo con la forma en que los gobiernos dirigen a sus ciudadanos. Lo que veo es que se dejan la vida ayudando a la gente que los necesita, pasan hambre y necesidades con los más desfavorecidos, se exponen a las mismas enfermedades y mueren en sus guerras.

A nuestra querida Iglesia se le tenía que caer la cara de vergüenza.

No hay comentarios: